Ofensiva en Cachemira reactiva conflicto entre India y Pakistán

La Organización de las Naciones Unidas pidió la “máxima moderación”, en tanto otros países, como Estados Unidos, llamaron a una desescalada diplomática inmediata

Las tensiones entre India y Pakistán tocaron un nuevo punto crítico la tarde de hoy, cuando el gobierno indio lanzó la operación militar “Sindoor”, dirigida contra nueve sitios calificados como infraestructura terrorista en territorio pakistaní y la zona de Cachemira administrada por Pakistán.

Esta acción fue anunciada como respuesta directa al atentado ocurrido el 22 de abril en la ciudad turística de Pahalgam, en la Cachemira india, donde 26 personas perdieron la vida, en su mayoría turistas hindúes. Aunque ningún grupo se ha atribuido oficialmente el ataque, India acusa a Islamabad de estar detrás de su planeación, lo cual fue negado categóricamente por el gobierno pakistaní.

Según el comunicado del gobierno de Nueva Delhi, el objetivo fue una intervención “específica y equilibrada”, asegurando que no se atacaron instalaciones militares. Añadieron también que la operación fue realizada con “moderación considerable” y forma parte del compromiso de “llevar ante la justicia a los responsables del atentado de abril”.

Por su parte, Pakistán calificó los bombardeos como un “acto de guerra”. El primer ministro Shehbaz Sharif condenó enérgicamente la agresión y declaró que el país responderá “en el momento y lugar que considere oportuno”. El Ejército de Pakistán confirmó que los misiles impactaron en Muzaffarabad, Kotli y Bahawalpur, dejando al menos tres muertos y una docena de heridos, además de daños materiales.

La situación se intensificó aún más cuando el Ejército indio reportó que Pakistán abrió fuego con artillería en los sectores de Bhimber Gali y Poonch-Rajauri, ambos en la región de Cachemira bajo control indio.

La comunidad internacional ha comenzado a mostrar su preocupación ante esta nueva escalada entre dos potencias nucleares. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado urgente a la “máxima moderación”, mientras que otras naciones, como Estados Unidos, instaron a una desescalada diplomática inmediata.