Vergüenza nacional

PeriodicoYA Puebla
20 jun
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Por: @inforneutra

Dicen que la “Ley Censura”, no es la postura de un virrey, es preocupación legitima de un gobernante para con su gente, es para evitar el daño a grupos vulnerables, no es para limpiar la imagen de su gobierno y mucho menos su probidad.

Un periodista, de esos de los buenos, que cada vez son menos, señalaba que “Es mucho edificio, para tan pocos legisladores” y estos de Puebla sin duda alguna les quedó ¡enorme!

Acá se ve con las maromas que está haciendo la doctora en educación de que tamaño son legisladores y el Congreso de Puebla resolviendo entuertos; busca demostrar que sí saben legislar y aunque ya van dos (caleo y ciberasedio) no nada más acatan el tronido de dedos del Rafita de Acatzingo… medios de comunicación nacionales les han dicho porque la aprueban y luego hacen foros para dizque informar sobre sus alcances cuando la legislación mexicana en general es al revés.

Con esto el virrey de cuarta trata de borrar sus malas experiencias en las lides políticas ya que las redes sociales a cada momento le recuerdan sus tropiezos, en esas redes sociales que buscan censurar existen muchos ciudadanos que tratamos de estar informados y que tenemos memoria, que recordamos como lo hacían esperar en las antesalas del poder, local y nacional y sus múltiples tropiezos y que sabemos que ser “doctor” en cualquier materia no quita la ineficiencia o la ignorancia porque otras personas les cursan ese doctorado...

Nuestro especialista en administración pública lo que busca es que su ocurrencia blinde su entrepierna y sus acciones gubernamentales del escrutinio de “fantasmas digitales”, figuras digitales que, aunque en su equipo lo nieguen, les quitan el sueño y por eso mandan a la “caballería pesada” que tienen en la nómina a atacar a troles y fantasmas digitales…

En fin, el huracán legislativo afortunadamente ya empieza a diluirse, ante la andanada nacional de esa presión ante los legisladores y el gobierno mismo.

Eso sí, la exhibida de la estulticia con la que actúan las autoridades poblanas y el escarnio público “ni dios padre lo quita”.