Asesinan a secretaria particular y a asesor de Clara Brugada

Ximena Guzmán y José Muñoz fueron abatidos a disparos en un ataque directo; el homicida los esperaba cerca de donde solían encontrarse, sobre calzada de Tlalpan

Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, y José Muñoz, asesor, fueron asesinados cerca de las 07:00 horas de ayer, en un ataque directo cuando ella se encontraba a bordo de una camioneta estacionada sobre calzada de Tlalpan, en la colonia Moderna, de la alcaldía Benito Juárez.

Al fallar la cámara del C5 de la zona, una de un conjunto habitacional fue la que captó al agresor, quien ya los esperaba en la esquina de Tlalpan con la calle Napoleón, en dirección al Centro.

En ese punto, José solía abordar el vehículo que conducía Ximena para juntos dirigirse a la Jefatura de Gobierno.

En la grabación puede observarse el momento en que el presunto agresor se colocó frente al vehículo, del lado del conductor, y disparó contra ella y luego contra él. Tuvo tiempo para rematarlos a ambos.

La motocicleta en la que presuntamente huyeron el responsable y un cómplice fue abandonada a 900 metros del sitio del ataque, mientras que una camioneta implicada en el escape fue hallada en la alcaldía Iztacalco. Ambas fueron aseguradas.

Por la noche, la jefa de Gobierno capitalina acudió a la funeraria donde fueron velados sus colaboradores. La zona fue resguardada por elementos de la Guardia Nacional y de la Defensa.

Golpe al círculo cercano

La secretaria particular y un asesor de la jefa de Gobierno sufrieron un ataque directo; colaboraban con ella desde hacía años

Me siento muy triste por la pérdida de Ximena, de Pepe, con quienes por muchos años compartimos anhelos y luchas por transformar, primero Iztapalapa y ahora la Ciudad de México. Ximena, una mujer maravillosa, incansable, buena, muy buena; y a Pepe lo conozco casi desde niño, es una de las personas más inteligentes que he conocido y sumamente responsable”.

Así se refirió la jefa de Gobierno, Clara Brugada, a su secretaria particular, Ximena Guzmán, y su asesor José Muñoz, quienes fueron asesinados alrededor de las 07:00 horas de ayer sobre calzada de Tlalpan.

Ella ocupaba ese puesto desde 2018, cuando Brugada fue alcaldesa de Iztapalapa, asistiéndola en cada proyecto y reunión, y él coincidió con la hoy jefa del Ejecutivo local desde los años noventa del siglo pasado en la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata.

    Quiero abrazar a sus familias, amigos, seres queridos, compañeras y compañeros de lucha. En el gabinete de la ciudad nos encontramos profundamente consternados y de luto por perder a dos compañeros entrañables”, agregó Brugada en el mensaje que ofreció 20 minutos antes del mediodía en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, tras cancelar las actividades que tenía programadas.

Vestida de negro y con la voz entrecortada, Brugada fue acompañada por su gabinete, la consejera jurídica de la Presidencia, la fiscal capitalina, el presidente del Tribunal Superior de Justicia y la presidenta del Congreso local.

Durante la conferencia matutina, la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, compartió la tarjeta informativa que alrededor de las 08:30 horas Brugada había compartido, confirmando el doble asesinato.

Actualmente, Ximena se mantenía muy cerca de la jefa de Gobierno: participaba en todos los actos públicos al lado de ella, organizaba y bajaba información con el resto del equipo y tenía mucha influencia en la agenda de las actividades de la jefa de Gobierno.

Esa experiencia la ganó cuando en 2015 se integró a la Secretaría de Gobierno de Miguel Ángel Mancera como subdirectora de Giras y Reuniones.

José Muñoz también se mantenía en ese primer círculo de Brugada, asesorando en temas diversos, generando la narrativa del gobierno, incluso entraba a los gabinetes de seguridad y tomaba notas y minutas.

Ayer ya no llegaron al Museo de la Ciudad, donde Brugada  firmaría un convenio con el INE y el IECM, acto que  se canceló.

Anoche, la jefa de Gobierno acudió a un velatorio de Sullivan, donde se realizaban los servicios funerarios de ambos. Las dos salas sólo eran separadas por un pasillo.