Cómo y dónde ver el cometa 3I/ATLAS desde México antes de que desaparezca

3I/ATLAS, cometa interestelar, ofrece oportunidad de estudiar otro sistema solar y será visible desde México hasta la primavera de 2026

Xóchitl Montero / www.municipiospuebla.mx

El próximo 19 de diciembre, los astrónomos tendrán una cita con un visitante de otro rincón de la galaxia: el cometa 3I/ATLAS. Este cuerpo celeste, descubierto hace apenas cinco meses por la red de telescopios ATLAS en Chile, es apenas el tercer objeto interestelar registrado en cruzar nuestro sistema solar, después de ‘Oumuamua’ en 2017 y el cometa Borisov en 2019. En su punto más cercano a la Tierra, estará a 270 millones de kilómetros, casi el doble de la distancia que nos separa del Sol, una cifra que para nosotros es enorme, pero que para un viajero de otro sistema solar representa una aproximación relativamente cercana.

Lo que hace a 3I/ATLAS particularmente interesante es su composición. Científicos como César González, del Planetario de Madrid, señalan que este cometa presenta cantidades inusuales de gases, sobre todo dióxido de carbono, y una concentración de níquel ionizado que no se había detectado en otros cometas conocidos. Julia de León, astrónoma del Instituto de Astrofísica de Canarias, comenta que la forma y densidad de su coma —esa nube de gas y polvo que lo rodea— podría explicarse por la combinación de metales con hielos de agua, así como por una proporción distinta de dióxido y monóxido de carbono.

El interés del público en redes sociales ha dado lugar a especulaciones sobre vida extraterrestre o incluso tecnología alienígena. No obstante, la NASA y expertos del medio descartan estas ideas, recordando que el valor de 3I/ATLAS radica en la información científica que aporta sobre cuerpos provenientes de otros sistemas estelares.

Durante su reciente acercamiento al Sol, el 29 de octubre, el cometa mostró erupciones de gas y polvo, lo que evidencia su estado prístino y su carácter híbrido entre cometa y asteroide. Según Josep María Trigo, investigador del Instituto de Ciencias del Espacio en España, las características del cometa recuerdan a las de los objetos transneptunianos y podrían contener materia orgánica y minerales con potencial para formar precursores de la vida, aunque sin implicar la existencia de organismos. Estudios en el observatorio ALMA de Chile registraron concentraciones significativas de metanol y cianuro de hidrógeno, similares a las observadas en otros cometas destacados como el C/2016 R2 (PanSTARRS).

Para quienes deseen observarlo, 3I/ATLAS será visible en la madrugada del 19 de diciembre, en dirección del Este al Noreste, justo debajo de la estrella Regulus, en la constelación de Leo. La recomendación de los astrónomos es usar telescopios con apertura mínima de 30 centímetros, aunque binoculares de al menos 50 milímetros también podrían servir. Las mejores vistas se obtendrán desde lugares alejados de la contaminación lumínica de la ciudad.

El cometa continuará siendo observable hasta la primavera boreal de 2026, momento en que su recorrido lo llevará cerca de la órbita de Júpiter. Mientras tanto, los científicos seguirán estudiando su composición, sus emisiones de gas y polvo y la manera en que este visitante interestelar interactúa con nuestro sistema solar. Para el público, 3I/ATLAS representa una oportunidad única de asomarse a un objeto que ha viajado millones de años luz y que ahora, por unos pocos meses, ilumina nuestros cielos.