Gobernar desde las mañaneras

Por Bruce Julis / @BruceJulis / En Mi Hambre Mando Yo

Gobernar, nos decían, era algo serio.

Uno imaginaba a un líder madrugando, escuchando a la gente, tomando decisiones difíciles, preocupado por parecer... preocupado.

Hoy la realidad es más sencilla: basta una sonrisa ensayada, unos celulares adiestrados y un ejército de bots para tapar la podredumbre que se acumula afuera de la "pantalla".

Dicen que comunican, pero en realidad distraen.

Dicen que escuchan, pero sólo les interesan los aplausos, aunque estos sean ordenados y muy bien pagados.

Dicen que dialogan, pero en las redes a quien discrepa lo bloquean y si insiste, lo persiguen.

Lo que no cabe o se ajusta a su pésimo guion se convierte en traición; la crítica se llama ataque; la verdad se etiqueta como rumor.

Y mientras tanto, el ciudadano de a pie —ése que no tiene esbirros que aplauden, bots que tergiversan, periodistas o influencers pagados— camina por las calles rotas, llega al hospital sin medicinas y servicios básicos, manda a sus hijos a una escuela, de esas públicas, que se cae a pedazos, que no tienen agua, que incluso no cuenta con lo más necesario.

Los que gobiernan desde las mañaneras creen que la pobreza se maquilla con un filtro y con decir que el pueblo es primero.

Que la violencia se combate con un "trending topic" o una encuesta BIEN PAGADA, donde se presumen gráficas y logros, que son un invento más de sus paupérrimos colaboradores.

En esas mañaneras se cree que la realidad se borra con un video editado a ritmo de una canción motivadora, con frases de motivación barata, con chistes que suenan huecos.

En su burbuja de ineficiencia, todo es perfecto: la obra inconclusa ya está inaugurada y promovida (al menos en foto), la inseguridad ya está acabada (en sus encuestas) ah eso sí, porque los robos en la calle cada vez son más frecuentes y violentos y están más cerca de nuestras casas;  la corrupción, ese maldito lastre ya no existe, aunque todos los días se denuncian abusos de personajes que se sirven del gobierno, familiares y cercanos de los cercanos.

Pero la gente no vive de mañaneras y ese mundo fantástico.

Vive en colonias donde anochece temprano por miedo a la inseguridad.

Vive en calles que cada lluvia convierte en ríos.

Vive esperando que haya buenos servicios.

Vive en hospitales suplicando que se atienda a sus familiares o aunque sea se le den sus más básicas medicinas.

Vive esperando que alguien, alguna vez, deje posar para el celular y dejar de ser un "gobernante de propaganda" y que, por verdadero compromiso, no para ganar likes, ponga los pies en el barrio, la colonia o a donde un día fue a pedir un voto.

Pero mientras todo se derrumba los gobiernos siguen en sus mañaneras con la mala comunicación disfrazada de estrategia.

Hablando de transformación, pero transformando la mentira en espectáculo.

Hablando de su amor al pueblo, pero gobernando sólo para los suyos.

Inventando enemigos imaginarios, porque es más fácil inventarlos que trabajar y dar resultados al ciudadano que todos los días pregunta: "¿Y para cuándo el cambio de verdad?"

Y si lo pensamos bien, no debería ser difícil entenderlo: gobernar desde las mañaneras es cómodo, rápido y sobre todo muy rentable para el ego.

Lo difícil es mirar a los ojos al que no se traga el discurso.

Lo difícil es resolver lo que no cabe en un reel de 30 segundos.

Lo difícil es aceptar que ningún "circo montado" por bueno que sea, sustituye a la dignidad de hacer las cosas bien.

La próxima vez que vea usted una mañanera, cualquiera que esta sea, diciendo que todo va de maravilla, acuérdese de su calle, sus enfermos, de su miedo, de su hartazgo.

Y respire tranquilo: si sigue usted con su protesta en la calle o en redes, pronto podría ser usted el enemigo en una mañanera, un "comentocrata" señalado, que solo quiere atentar contra los omnipotentes gobernantes, que nacieron para "entregar” la vida como héroes de la 4T.

Pero mientras entendemos que eso debe cambiar y sólo nosotros podemos hacerlo, aquí les dejo mi reputación para que sigan haciendo con ella lo que quieran, porque pueden tener la certeza hoy y siempre... que en mi hambre mando yo.

Hasta la próxima.

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Bruce Julis

AxolotlMEDIA Ideas en Peligro de extinción

Tik-Tok / TW: @BruceJulis