La barredora verde
- PeriodicoYA Puebla
- hace 40 minutos
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Por: @inforneutra
Luego de la finalización del gran evento de los poblanos en donde nos quisieron vender que tenemos una feria de talla mundial y solo fue negocio para los promotores de artistas y para los maquiladores de tamales, gorras y sombreros que nuestras amorosas y humanistas autoridades regalaron los poblanos nos preguntamos ¿Y ahora qué sigue? Porque trabajo de las autoridades y seguridad para los poblanos no los hay.
Cada día vemos un alza en el número de integrantes de las fuerzas armadas a la cabeza de las instituciones estatales y municipales de seguridad en los últimos cuatro años, una práctica que a lo largo del tiempo hemos visto que los resultados hablan por sí solos... los mandos militares no sirven para dar seguridad pública.
Teniendo mandos castrenses se aumenta la corrupción, la violación de derechos humanos y la rapiña en cualquier espacio en donde se paren, ejemplos y nadie puede decir nada ya que las fuerzas armadas pueden estar menos sujetas a la rendición de cuentas.
Para tener un gran ejemplo el jaloneo entre la Sedena y la Secretaría de Seguridad Ciudadana a nivel nacional que en los momentos más cruciales para frenar la inseguridad en México, los titlulares de las secretarías de la Defensa y la Secretaría de Seguridad Ciudadana entraron en abierta confrontación. Y el desenlace del desencuentro es de pronóstico reservado y los afectados somos los mexicanos.
A nivel nacional la confrontación por los servicios de inteligencia de los secretarios Ricardo Trevilla y Omar García Harfuch escaló a tal punto que, en la reunión de Seguridad del viernes pasado en Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum se vio obligada a mediar para enfriar los ánimos desbordados.
Es este sentido se imaginan mis tres lectores ¿Qué información le comparten, si es que lo hacen, al tibio titular de Gobernación que hay en Puebla?
Y ya ni imaginar si de verdad comparten todo con el amoroso gobernador y si lo hacen, ¿Por qué no hacen nada?.
Aquí en la aldea me comentan los amigos que trabajan en las corporaciones estatales o municipales de seguridad que en los operativos, las intervenciones y con el mismo personal están aumentando las violaciones de los derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas, asesinatos, tortura y abusos sexuales, esos abusos que son históricos en la milicia y que son “de cajón”… con el consabido: “dices algo, y te matamos a ti y a tu familia”
Oh si… bella la amenaza de esas que hielan los huesos a la víctima, una amenaza que sume en el abandono total del estado a cualquiera, ya que los verdes cuales viles delincuentes pasan y pisotean a todos, así como una barredora...
Desafortunadamente en el país, con las reformas realizadas sobre las rodillas, que dotan de más atribuciones a los mandos militares, empieza a suscitar preocupaciones, pues las fuerzas armadas y su influencia, ya tienen derecho a toma de decisiones políticas y eso es preocupante porque a lo largo de la historia mundial y del continente eso ha sido el inicio de gobiernos totalitarios.
Contrario a lo que se piensa, nosotros los poblanos de a pie seguimos percibiendo y siendo víctimas de la inseguridad y con los mandos verdes, la violencia no ha reducido, cada día hay más encobijados, más desaparecidos, más cobro de piso, más microbuses asaltados y va en aumento el consumo de sustancias ya que se permite venderlas… obviamente esta colaboración va a ser desmentida y dirán que es “temeraria” y hasta falaz porque sí hay seguridad en Puebla desde la comodidad de una camioneta blindada rodeado de escoltas y ayudantes… pero ustedes tres amables lectores y yo salimos en el momento que salimos a la calle vamos con “El Jesús en la boca” porque no nos toque un acto delincuencial o alguien se meta a nuestros domicilios…
¡Oh, sí!
PD: Por cierto, navegando en la red me encontré una nota que habla de un funcionario que encabezaba las estrategias de “seguridad” en el estado de Morelos, en concreto en la ciudad de la eterna primavera, ahí habla de un homónimo buscaba la reparación del daño, por tiznarlo con los Beltrán Leyva, otra vez en esa nota, otro homónimo en Veracruz, también dejó pendientes, todos muy “pulcros”… todos resultaron “honrados”, todos con los mismos apellidos… ¿coincidencias, diosidencias o cómo lo podemos llamar? ya que casualmente todos se asemejan al Popeye del periférico.
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