La farsa de la “Renovación”

Por: José Luis Castillo / @JLCastillopue

En próximos días deberá formalizarse la “RENOVACION” de la dirigencia estatal del otrora partidazo en el estado de Puebla, lo que trae al delegado en funciones de presidente Juan José Castro Justo, personaje que sin duda pasara con mas pena que gloria por el estado de Puebla, aunque justo es reconocer que el PRI en Puebla es más ya un esqueleto andante que sin duda, poco o nada hará en las siguientes elecciones intermedias, ¿y por qué lo digo?

Es muy simple, casi todos los perfiles que se suman a la búsqueda de dirigir el partido son afines al senador traidor nestor camarillo (así en minúsculas porque es diminuto el personaje),  reitero, casi todos quienes se ostentan como candidatos a dirigir el expartidazo son hechura y posiciones obsequiadas por el mencionado o por Alito Moreno cuando mantenía una amistad (inquebrantable según el) con el senador chiquito, ROCÍO TOXQUI, DELFINA POZOS, JORGE AMADOR, TEODOMIRO ORTEGA, LORENZO RIVERA (este último incluso fue secretario particular de Alejandro Moreno) de tal suerte que el único de los aspirantes que no lo es Hector Laug es el único que no fue convocado al consejo político que se realizó en días pasados a efectos de determinar el método de selección del candidato y donde se acordó “un candidato de unidad”.

Este movimiento lo único que deja entrever o que al menos parece, es que, todo ha sido pactado con anterioridad, olvidando completamente y peor aún, pasando por alto los estatutos vigentes del PRI, que indican que “ningún aspirante a dirigir el comité directivo estatal, deberá ostentar cargo público o de partido alguno, lo que en la práctica no sucede, todos y cada uno de los mencionados, excepto Rivera y Laug ostentan cargos ya se públicos o de partido, lo que contradice a la propia diputada Gómez que, en sus propias palabras dijo que “no podría ser juez y parte” ya que buscaría la dirigencia del partido, en fin que, a Justo o se lo durmieron o se está haciendo de la vista gorda ante tal atropello a los propios estatutos de su partido, ¿de qué manera se puede confiar que, un partido político represente a la sociedad si ni siquiera son capaces de respetar sus propios estatutos?¿Cómo podemos esperar que respeten y hagan respetar la constitución o las leyes locales si están atropellando la democracia dentro del mismo partido? ¿Ese es el partido del que, según Justo será competitivo en las próximas elecciones?

En fin, me parece que al señor no le queda más que presumir sus 700 afiliados que dicho sea de paso no le van a servir para nada y mientras dejen el partido en poder de quienes lo destrozaron lo único que están haciendo es poner el último clavo en el ataúd del dinosaurio moribundo.

¡He dicho!