En la homilía de hoy se invitó a los fieles a disponer su corazón para escuchar la palabra de Dios.

Foto: Especial

*La Santa Misa fue dedicada por el perdón de los pecados del mundo

Esta mañana se llevó a la cabo la Celebración Eucarística en la Catedral de Puebla presidida por el obispo auxiliar, monseñor Francisco Javier Martínez Castillo, quien comenzó invitando a los fieles a disponer su corazón para escuchar la palabra de Dios.

Ofreció la Santa Misa por el perdón de los pecados del mundo y por todas las personas que se encuentran sufriendo.

En las lecturas de este día el mensaje fue cumplir los mandamientos de la ley de Dios para poder estar en gracia con él y con todos los que nos rodean. El ser humano fue creado semejante a Dios, al igual que él, puede perdonar y amar.

La homilía comenzó enviando un saludo de parte del Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, además de su bendición como padre y pastor. Después se centró en lo que los seres humanos deben hacer para ser felices, a lo que refirió que la respuesta de Jesús es muy concreta, el amor, porque amando a Dios y al prójimo podemos llegar a ser felices.

Amar es ver a nuestro alrededor y hacer algo por los demás, es entregar un poco de ayuda, un poco de nosotros a quien más lo necesita.

También incluyó en su oración a quienes atraviesan momentos difíciles, a las familias que esperan noticias de sus seres queridos y por la salud de los enfermos, por los fieles difuntos, por quienes han muerto a causa de la violencia.

Y por las necesidades de todas las familias, también en acción de gracias por la vida que Dios nos regala todos los días.