Humillación del Bienestar
- PeriodicoYA Puebla
- 11 jul
- 3 Min. de lectura

Por: @inforneutra
Todo "godín" cuando llega a mandar es inevitable "hacerse sentir"... recordar humillaciones del pasado y replicarlas a su gente... es solo parte de la vida política, una costumbre que jamás se irá; en el ADN del poder de cualquier color está la humillación al de abajo…
Quienes hemos pasado por el servicio público sabemos, y hemos visto, de cómo la “gatitis” y la ayudantía alrededor de un poderoso sobaja a los de abajo o apoco no mis tres lectores, todos conocemos a “asistentes” o “particulares” que copian las actitudes del jefe.
Pero bueno… dicen que un verdadero líder, uno verdadero, no un mamarracho de pueblo que solo gritonea, de inicio pregona con el ejemplo, reprende y corrige en privado, sutilmente, pero con firmeza, motivando que los errores se soslayen y sea cada quien de responder por ellos… si hace en público y exhibe su rango, es solo un payaso jugando a ser el mandamás, un soberbio y briago de poder más.
Con sus actitudes nuestro Rafita de Acatzingo está exhibiendo su administración como autoritaria, insensible y tira por la borda ese “humanismo” y el amor por Puebla que con un ridículo corazón se pregona.
Ya de que se piensa en grande, ni hablar, las pifias, que van una tras otra hablan de que no se piensa y todo se hace a botepronto...
Este tipo de gobierno lleva al abuso de poder, corrupción, la violación de los derechos humanos y la humillación pública de sus integrantes.
Hay concentración de poder y falta de respeto a la democracia, disfrazándola de mayoría legislativa.
Cualquier gobernante autoritario es un líder dentro de un sistema que puede ser democrático, pero que ejerce su poder de manera autoritaria y que la opinión de sus empleados, sus seguidores y sobre todo del pueblo, les valga cacahuate.
Tenemos como estado, con estas autoridades; poca clase, poca estofa… poco gobierno… ¡punto!
Se extraña al Armenta de la diagonal, conciliador, respetuoso y caballero… pero en lo que se ha convertido, más allá de la burla, nuestro Rafita de Acatzingo es reflejo de la calidad de políticos que por tener el poder por poder se denigra y se pasa por encima de cualquiera…
Los suyos también lo piensan, pero lo callan pues la nómina de cada quince días hace que se les olviden los zapes, los gritos y las humillaciones…
Con estas acciones el hijo pródigo del marinismo, que quien sabe si todavía lo sea, echa a la basura las enseñanzas de esos miembros de la vieja escuela política priísta de los que tanto presumía haber aprendido…
¿Con eso de disfrazar el autoritarismo con las enseñanzas familiares no sería mejor que esos maestros de vida gobernaran? ¿No sería bueno que le tronaran los dedos a los rapiñeritos de agua puerca del periférico para que nos den verdadera seguridad a los poblanos?
“Morras” quiéranse y respétense tantito, no se pongan de pechito y no convaliden con videos tontos esa actitud ¡YA!...
Por último ¿y el “feminismo” de pose o de negocio de Puebla por qué no dijo, ni dice, ni dirá nada, la respuesta será porque está incrustado en la nómina del gobierno patriarcal de Puebla?
Y ya para irnos porque el “Nanito” ya está enchinchando… con todo respeto y todo cariño no hubiera sido cualquier otro poblano de a pie que le tronara los dedos a una funcionaria pública para que le haga un trámite cualquiera (porque así le enseñó su abuelita) porque uuuuuuuyyy, el humanismo y amor por Puebla se hubiera activado y ese ciudadano ya estuviera denunciado hasta con el Papa por haberle tronado los dedos a un funcionario público mujer…
¡Congruencia por favor!
Oh, si…
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