La gran moral de Armenta

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La "moral" no es árbol que de moras...

Por: @inforneutra

Luego de desafortunadas declaraciones revictimizando a victimas de violencia contra las mujeres organismos serios, de gran valía y certidumbre, han tachado al góber de las #AArmentiras como un revictimizante y gran censor...

Nuestro gran terapeuta siente que la virgen le habla y que es un gran "pro hombre" olvidando que fue parte toral del gobierno más oscuro que ha tenido Puebla, sí, el de Mario Marín.

Nuestro Rafita de Acatzingo en su momento ha sido señalado por corruptelas documentadas en su momento y acciones de encubrimiento que muestran el verdadero talante del ahora auto llamado “Doctor Armenta” (que fácil es pagar con un hueso a quienes te cursan el doctorado, ¿verdad?)

Dirían las contemporáneas de la abuela “Cholita”… “que corta memoria sus pecados de juventud”…

En el olvido, y los anales de la historia, quedaron los desfalcos en Desarrollo Social con los damnificados del huracán “Dean”, en el DIF, con todas las compras dizque consolidadas y con la ahora supuestamente abolida “milpa” de por medio, y que decir en su gris y mediocre periodo como diputado federal y luego en el senado de la República, centaveando a todo mundo para el cochinito de campaña… todo lo que tocó, lo sangró… así tal cual…

Aquí cabe recordar también los miles o tal vez millones de pesos que se recibió para el emprendedurismo familiar “para que se entretenga mi mujer” (como decía en desayunos con columnistas) y que ahora se pretende convertir en la marca insignia de Puebla…

La justificación ya nos la sabemos… dirán que “se comprobó todo y nunca fui sentenciado por ningún robo, tengo las manos y cara limpia”, en el Senado recordemos la animadversión de su sucesora, la tlaxcalteca Ana Lilia Rivera y mágicamente y con una corta de por medio hasta lo defendió…

Nuestro amoroso gobernador no entiende, ni entenderá, que la mancha que les dejó a él y a muchos de los que formaron el sexenio más oscuro de Puebla quedó imborrable, los persigue donde quiera que se paran al nombrar que fueron cercanos a Don Mario y su administración.

Aquí hago un paréntesis de agradecimiento para aquellos que alguna vez fueron generosos y solidarios con quien esto escribe, pues ellos saben que, hasta la fecha sigo, con actos, en el agradecimiento total.

Pero sigamos con nuestro gran pensador en grande… que por más cambio de piel que se hagan él y los suyos los ciudadanos que tenemos memoria política e informativa y que tratamos de estar bien informados, tenemos presentes la simulación y las promesas que acostumbra nuestro góber humanista, de todas sus raterías y abusos de poder ni hablar… que aprovechando el aparato legal y las instituciones, que todo gobierno tiene, para cubrirse las espaldas… las va escondiendo tratando de evitar los cuestionamientos…

Que quede claro que jamás de pendejos se les acusó… de ladrones y abusivos sí, pero de lo otro…

Con la “gran moral” que lo caracteriza don “Ale” orondo, presume calidad moral, enredando las frases, recomendado lectura de post pubertos de secundaria y preparatoria y tratándose de hacer pasar como el gran estadista que se preocupa por sus mujeres y niños… entre más habla, más se exhibe y menos resuelve…

Con esa “gran moral” la Ibero lo dijo puntual… “Revictimiza a las mujeres”…

Además, a partir de declaraciones de gobernadores anteriores, el Poder Judicial de la Federación también ha solicitado evitar la estigmatización de mujeres víctimas de delitos.

Gran paradoja obligar a todo el aparato arrope a su protegida de guantes rosas y a las mujeres que votaron por él “se fijen con quien se relacionan” así nomás a la ligera.

El decir que la crítica bien fundada y con bases demerita su gobierno y exhibe la salud mental de quien la profiere es una total falta de respeto… ese respeto que decir tener por las voces que no aplauden sus acciones.

Así transita nuestro paladín de la moral cuatroteísta y las mujeres de Puebla entre baches, asaltos, inseguridad ahora también se tienen que cuidar de quien ose tomarse una chelita porque el gobierno nomás las “cuida” en el discurso ya que en las casas Carmen Serdán no hay ni para agua en el baño…

¡Oh, sí!