Las mediciones

Foto: Especial

Por: @inforneutra

Siempre en todo gobierno el marketing ha sido una herramienta importante para impulsar los discursos llenos de mentiras y los falsos resultados respaldados con tristes encuestas, encuestas que, en su mayoría, por no decir ¡todas! están “cuchareadas” y se vuelven una tomada de pelo, pal´pueblo.

Comprar encuestas se puso de moda en México desde hace mucho tiempo, obviamente ponerlos en el top 5 de los góber’s y precisos, cuesta al pueblo un poquito más… hay que vender la idea que son grandes estadistas y que hacen historia y hacen gobierno…

Pese a esas grandes inversiones su lugar en la historia como las autoridades que recordarán generaciones, ya está ganado, dirán los gurús vendedores de humo.

Sin embargo esa imagen se queda muy corta y siempre, siempre es totalmente diferente a lo que prometen en campaña y si el pueblo reclama sus huestes dirán que es muy insulso exigirles resultados en los primeros días.

Aquí cabe una duda, ¿Acaso aquí en la aldea en campaña no se alardeaba gritando a los cuatro vientos que se es especialista en administración pública?

Pero con el marketing gubernamental famoso, es estar poniendo en el ajo a toda hora y a todo lugar la imagen del jefe aunque las fotos que distribuyen sus empleados sean de mala calidad.

Tenerlo en ese imaginario colectivo como el todo poderoso que igual sabe y opina de física cuántica que de sembrar papas es lo de hoy

En Puebla y en todos lados con ese famoso marketing y las encuestas solo sirve para inflar el ego del gobernante en turno sumado a sus ruedas de prensa con esa retórica “humanista” y llenas de paja que al final se convierten en adornos verbales que no dicen nada.

Si mis tres amables lectores analizan los dichos de los gobiernos que tenemos en Puebla, no hay uno que dentro de sus múltiples promesas hable concreto y diga ¿Cómo, cuándo, cuánto y dónde? de cualquier obra, Cómo la van a hacer, cuando empieza y cuándo termina, cuánto va a costar a los poblanos “sin milpa”, y dónde van a ser...

Eso sí a la hora de las promesas y con ese marketing tan estudiado el gobernante debe aparecer acompañando por un bonche de gente, que solo son convidados de piedra, hacen bulto para que se vea “arropado”, dando la ilusión de trabajo comprometido con la sociedad.

¡Bendito marketing!

Pero sigamos… si de vender humo se trata ya no digamos cuando el gobernante “saca el bofe”, macheteándole a las yerbas en los fines de semana “por el bien de los poblanos y de Puebla”

Volviendo a su “tempranero posicionamiento” rodeado de ese marketing, dicen todos, ¿Qué necesidad hay de este lucimiento?, si siempre que sale una encuesta, inmediatamente “algo” les echa a perder “la fiesta”, unos destazados, un mega asalto, un bloqueo carretero… en fin.

Una característica de los gobernantes de hoy en día en su mayoría carecen de funcionarios capaces, de la planeación y del manejo de la “agenda de riesgos” que tanto se presume ni hablar… eso sí con sus grises funcionarios y centralizando el mando, el lucimiento del jefe lo hace decir en sus adentros “Soy Juan Camaney”.

Aquí en Puebla, con el clima sociopolítico, económico y la crisis de seguridad se evidencian esas ganas locas que tenía el “doctor especialista en administración pública” por ser gobernador, simplemente no se nota y todo porque es un gobernador que no quiere dejar de estar presente a toda y en todo lugar… ni menos tener otro le haga sombra…

Quiere ser desde la comadre, la cocinera, el mesero, el chambelán, la quinceañera y la muñequita el pastel en todas las fiestas.

Pero regresemos a las encuestas que son un instrumento que al de Puebla y al de todos lados los ponen como los grandes gobiernos, es solo lucimiento y lo saben ellos, pues la verdad en la banqueta les grita otra cosa en la cara, pero hay que hacer “chou”, que vea el pueblo que no se equivocaron con ellos.

Con y sin encuestas y con el marketing los poblanos hemos visto pasar elecciones y gobiernos y seguimos igual, sobreviviendo a diario… ¡así de simple!

Pero el “Humanismo Imparable” de sentirse los “primeros” en el país, no se les quitara de su “torcido ego” en lo que duren sus gobiernos.

Como lo dije líneas arriba en Puebla y en todos lados con ese famoso marketing de la mano de las encuestas solo sirve para inflar el ego del gobernante en turno.

¡Oh, si!

PD: Me quedé con la idea que hay desconfianza total en el equipo del mandamás y tengo la impresión que sabe que no están capacitados para las carteras en que los puso, otros más y solo sobreviven sus últimos días en la política activa, por cierto la mayoría tricolores trásfuga que están mareados por el poder…