Gobiernos comprometidos
- PeriodicoYA Puebla
- hace 3 horas
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Por: @inforneutra
Los ajustes necesarios en los diferentes niveles de gobierno no pueden esperar… vamos para un año de pura simulación.
Tiene que hacerse a un lado el endiosamiento, a las autoridades y ponerse la camiseta de compromiso para con los poblanos.
Las desagradables lecciones de la naturaleza, hacen obligada la humildad y los resultados concretos, hacer a un lado la retórica fácil y las poses de “estadista” y “especialista en administración pública”
La mediocridad va in crescendo, por las fallas constantes administrativas, debido a que los perfiles colocados en todas esas áreas sensibles y prioritarias, no son precisamente los mejor evaluados o calificados para servir a Puebla.
Los simpatizantes y el propio gobierno resaltan logros específicos, a la “fuerza y con amagos”, se enojan de que no se comunica como es debido las acciones del gobierno.
La razón, es que no hay una sola acción que recuerden los poblanos de este actual gobierno… así de fácil.
El talón de Aquiles, que llegó para quedarse, nos recuerda que: La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) dijo con esos “otros datos” que le punzan a todo gobierno de 4ª, que 74.5% de poblanos en la CAPITAL IMPARABLE, se sienten inseguros, una cifra superior al promedio nacional.
En el resto del estado el sentimiento no mejora…
Daños colaterales al sector productivo, y a la sociedad, la constante ola de asaltos y robos, no tienen comparación con gobiernos anteriores.
Lo bueno, que aceptaron en su informe, que les “falta mucho”.
Al interior del estado, los “infiernitos” constantes, demuestran la debilidad de contener y negociar escenarios incómodos al Ejecutivo, y no se concretan, por no tener los perfiles adecuados para ello.
El “golpe de timón” urge, si se quiere transitar como lo que presumen… humanistas, comprometidos con Puebla y que “piensan” en grande…
Y no como van ahorita, soberbios, déspotas, omisos, grises y pequeños… pidan ayuda a los profesionales, pues con afectos, cuotas y cuates no se gobierna.
¡Oh, sí!
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