Los premios del bienestar

Foto: @alarcondibujos

Por: @inforneutra

Lo que ocurrió ayer en la aldea pareciera, es, un preámbulo de lo que le espera al país en la elección de miembros del Poder Judicial.

Cual viles cerdos del aparato, esa ironía que hace ver a los ejemplares cárnicos, como seres puros y rebosantes.

Dichos nombramientos de magistrados es uno de los últimos “manotazos” antes de cualquier relevo del poder en turno, siempre, demostración del poder que se extingue… “aiga sido, como aiga sido”.

Los prohombres que llegan a nutrir con su “vasta experiencia”, y su proba figura, robustecerá al aparato judicial (léase con un poquito de sarcasmo), que ya nos dio una probadita de lo que nos espera en la próxima elección para renovarlo… gran favor al Estado de Derecho…

Ésto parece que es el último clavo al ataúd de la división de poderes y los contrapesos.

Pero que esto no nos espante, en todos los gobiernos se hace…no se sabe si es por méritos, por deudas, por agradecimiento, por premio o para tener a sus magistrados carnales… que sabemos, hay magistrados que por su talante resulta que el cargo les quedó chico, pues son éticos, incorruptibles y sabedores de su oficio legal dan muestra de un trabajo pulcro…nombramiento más que merecido.

Pero estos de recién nombramiento solo dan risa... El meritorio o el que entregó resultados tan malos en seguridad...

Al tiempo, no somos académicos del derecho ni mucho menos conocedores del sistema legal en aldeano, solo somos simples ciudadanos, que sí nos acordamos que la trayectoria de estas personas y sabemos que no las hace merecedoras, ni muchos menos aptas para tales cargos, sabemos sus historias negras, sus pasados, sus cochinadas, lo que se comieron y lo que vomitaron y en algunos casos hasta a qué mujeres vejaron.

El daño no se hace al sistema jurídico, el daño se hace a la figura que los impuso, pues las loas por su trabajo de dos años, que parecieron seis, se tira al traste con estas ocurrencias…

¡Oh sí!