En nombre de Claudia Sheinbaum… por amor a Puebla

Foto: Especial

Por: @BruceJulis // Tik-Tok / TW: @BruceJulis

Hoy en nuestro “lastimado” estado de Puebla se vive un fenómeno “curioso” y es que por más que usted lo analice, no se siente que aquí se gobierne, sino que todo se percibe como una sumisión al culto: “en nombre de la presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo”.

Parece que los que dicen gobernar, no necesitan hacer nada, como si con sólo decir su nombre “sagrado” y todo el tiempo, fuera suficiente para que los problemas desaparezcan solos, como un gran milagro.

Los poblanos, esos que estamos desesperados esperando respuestas, vemos todos los días que la triste realidad es otra y que desgraciadamente las soluciones a nuestros problemas no tienen nada que ver con discursos o eslóganes; no es irracional esperar que el gobierno “gobierne “y que atienda los problemas que vivimos día a día.

Pero así, como en una puesta en escena trágica, todos los días, en cada proyecto que se presenta como un gran acto de amor, vemos en la realidad, que todo parece un romance tóxico, complicado, tormentoso y desinteresado.

Nuestras autoridades todos los días cortan listones, anuncian grandes cambios y prometen mucho, pero lo que queda siempre, son sólo desilusiones, promesas que jamás se traducen en resultados.

Eso sí, sin olvidar repetirlo: todo es “por amor a Puebla”.

¿Sabían que hay amores que matan?

A veces las palabras de amor sólo son palabras bonitas y no son hechos reales, porque en las calles, la inseguridad no se detiene, el transporte público sigue siendo un problema y los servicios básicos funcionan cuando pueden.

Esas son las cosas que realmente la gente observa y siente, aunque esas fotos nunca salgan entre las oficiales.

Repetir “el nombre de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo” parece más un escudo para evitar críticas que un compromiso verdadero; Y decir “por amor a Puebla” una excusa para justificar que las cosas no mejoran.

Porque el amor de verdad se demuestra con acciones, no con frases hechas para repetirlas mil veces.

Es muy posible que, con el tiempo recordaremos estos años como los de los discursos llenos de amor, pero sin las soluciones que tanto prometieron y que el ciudadano recordará como una novela de “telerrisa”, donde el amor se proclamó en público, pero nunca llegó y se olvidó en lo cotidiano.

Hay que ser honestos, el amor verdadero se nota en lo que haces, no en lo que dices y cuando el amor es sólo de ocasión, se viste de eslogan y se repite como mantra.

Así que mientras los poblanos tratan de ser escuchados buscando una solución, en el gobierno no se cansarán de presentar todo “En nombre de Claudia Sheinbaum y por amor a Puebla”, aunque la gente, cansada de promesas ya murmura otra versión de esa novela: una versión que busca respuesta en el nombre de Claudia… pero repudia desde el fondo de su corazón esa versión absurda de un amor que hasta el día de hoy nunca fue real.

Reza el dicho: amor, dinero y cuidado, no puede ser disimulado…

Pero mientras entendemos que eso debe cambiar y sólo nosotros podemos hacerlo, aquí les dejo mi reputación para que sigan haciendo con ella lo que quieran, porque pueden tener la certeza hoy y siempre... que #EnMiHambreMandoYo.

Hasta la próxima.

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