Beneficios del masaje antes de una carrera
- PeriodicoYA Puebla
- 9 ago
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Patricia Rodriguez / SoyMaratonista.com
Un masaje antes de una competición no es solo prepararse físicamente; también puede hacerte sentir con la cabeza en su sitio y listo para lo que venga. Algunas personas piensan que es un lujo prescindible, pero la verdad es que, si alguna vez probaste un masaje bien dado justo antes de competir, sabrás que la diferencia se nota, especialmente cuando todo tu cuerpo parece un coche de carreras en la parrilla de salida, esperando el banderazo. Eso sí, para que realmente marque la diferencia, tiene que formar parte de tu rutina habitual antes de competir, integrándose de forma natural y no como un parche improvisado. No es cuento: cuando la tensión y las dudas aprietan, un masaje específico puede ser un increíble apoyo mental y físico.
Ahora bien, no todo el mundo se toma esto en serio. Por ejemplo, confiar en un profesional experimentado puede ser una gran decisión porque resulta evidente que la experiencia y el trato personalizado cuentan y mucho. Un masaje precompetición, lejos de limitarse a relajar, se centra en activar y poner a punto el cuerpo para responder al máximo nivel. Las personas que se dedican a estas técnicas han ido puliendo cada movimiento para que, entre el murmullo de tus nervios y el bullicio previo a la salida, el cuerpo esté tan afinado como un instrumento a punto de sonar.
¿Qué beneficios reales aporta un masaje antes de competir?
Desde el primer contacto, el masaje precompetición se nota diferente. Va a lo práctico y tangible, buscando esos efectos rápidos que se sienten tanto en el cuerpo como en la cabeza. Curiosamente, la sensación de seguridad y preparación que se gana, es algo que muchos subestiman hasta que lo prueban.
Según el masajista Xabier Prada, especialista en masaje deportivo, estos serían los principales beneficios de un masaje precompetición:
Activa tus músculos y mejora la circulación
Imagina tus músculos como tuberías por donde debe fluir energía y velocidad. El principal objetivo de estas técnicas es incrementar el flujo sanguíneo en las zonas clave. Esto lo logran con maniobras breves, que:
Suben la temperatura muscular: las fibras se preparan para estirarse, flexibles como un chicle recién calentado.
Mejoran la oxigenación de los tejidos, que sería como dar un soplo fresco justo donde más hace falta.
Aceleran el reparto de nutrientes y líquidos necesarios para que no haya sorpresas desagradables.
Hacen que los desechos metabólicos salgan disparados, como si abrieras una ventana tras horas de encierro.
En el fondo, lo que se busca es romper esa rigidez incómoda que, si aparece, puede costarte segundos y hasta alguna lesión molesta.
Reduce el riesgo de sufrir una lesión
La prevención es ese amigo silencioso que solo echas de menos cuando te falta. Un músculo bien preparado, con temperatura adecuada y elasticidad, se resiste mucho mejor a los imprevistos. Gracias al masaje antes de competir se puede:
Limitar la aparición de pequeñas lesiones o bloqueos que luego son difíciles de quitarse de encima.
Dar flexibilidad a los tejidos, prácticamente como si se engrasara una bisagra vieja.
Localizar, y a veces incluso aliviar, esas tensiones traicioneras que podrían explotar en plena carrera.
En disciplinas donde los movimientos se repiten una y otra vez o se piden esfuerzos explosivos, esto no es opcional, es casi una póliza de seguro.
Calma la ansiedad y potencia la concentración
La mente puede ser peor enemiga que una cuesta empinada. El masaje precompetición actúa a menudo como una especie de botón «reset» psicológico, bajando revoluciones a la ansiedad y facilitando que te concentres solo en lo importante. Algo tan sencillo como normalizar el pulso y la presión arterial puede marcar la diferencia entre arrancar bloqueado o libre de miedos. No subestimes el poder de sentirte en control antes de la salida.
¿Realmente me ayudará a correr más rápido?
Muchos corredores se hacen esta pregunta y, sinceramente, no existe una respuesta mágica. Está bastante demostrado que lo esencial es el conjunto de acciones previas, no solo el masaje. Si te limitas al masaje y te saltas el calentamiento activo, puede que hasta pierdas chispa en carreras cortas. En cambio, como complemento a un calentamiento tradicional, su principal función seguirá siendo cuidar y prevenir, no sumar décimas milagrosas al cronómetro.
La siguiente tabla ilustra, usando un ejemplo sencillo, cómo el masaje puede influir -o no- si lo unes (o sustituyes) al calentamiento clásico:

Así que la moraleja aquí es clara: no te olvides jamás del calentamiento activo y aprovecha el masaje como el plus preventivo que es, no como sustituto.
¿Cómo y cuándo debo recibir el masaje precompetición?
El arte está en el tiempo y la técnica. Ni muy pronto, ni muy tarde, ni demasiado largo ni superficial. La clave es aplicar el masaje entre 20 y 45 minutos antes de la competición. Así los efectos llegan tan frescos como el primer soplo de aire al abrir la puerta.
El momento ideal para el masaje
Justo antes de arriesgar en la salida, pero tampoco tan cerca que solo te dé tiempo de abrocharte los cordones y salir corriendo. Siguiendo la lógica de los expertos, este margen garantiza la activación sin dejar que el efecto desaparezca antes de la carrera.
Características del masaje perfecto
Aquí no valen los masajes largos y profundos. Lo que necesitas es energía y agilidad. El masaje precompetición debe ser breve, con movimientos superficiales y rítmicos para despertar el cuerpo, pero sin cansarlo.
¿Qué técnicas se utilizan?
La duración nunca debe sobrepasar los 20 o 30 minutos: menos es más.
Entre las maniobras habituales están golpeteos breves, vibraciones y amasamientos muy ligeros, siempre pensados para activar y no para relajar en exceso.
Todo el proceso se adapta al tipo de deporte y estado físico: es tan personalizado como un café a tu gusto.
En definitiva, sumar el masaje precompetición a tu preparación es apostar por sentirte mejor, más preparado y, sobre todo, menos expuesto a tropiezos inesperados. Si lo combinas con una dieta equilibrada, hidratación y, por supuesto, un calentamiento activo, tendrás todas las piezas del rompecabezas para rendir y disfrutar de la carrera como te mereces.
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